La sandalia

Un poco ocupado con algunas cosas frente a la PC, pero nunca para dejar de escuchar algo que le paso a una amiga que me dio mucha risa y quise compartirlo con ustedes (pregunta: si me lo cuenta por el messenger no se dice escuchar verdad? Tons?); en su búsqueda de Dios o tal vez por curiosidad aceptó una invitación a una iglesia evangélica, esta era una iglesia pequeña cerca de su casa, claro que como nunca va sola a un sitio desconocido convenció a su hermana para que la acompañe, quien accedió solo por cuidar a su hermanita. Ya pasaban veinte minutos desde que se suponía debían haber estado en ese lugar, así que al llegar tarde, mi querida amiga no vio mejor manera de pasar menos roche que caminar justo detrás de su hermana mientras iban por el pasadizo del centro buscando asientos, los que para su “suerte” solo habían libres en las primeras filas; cuando en medio de las oraciones se escuchó un “clack”, lo que hizo que más de uno abriera los ojos para ver a las dos avergonzadas chicas que al darse cuenta de la situación solo atinaron a quedarse quietas. Aquel “clack” fue el sonido que hizo la sandalia de la hermana mayor al romperse cuando mi amiga se la piso por atrás sin darse cuenta, claro que su hermana prefirió seguir caminando ajustando los dedos para sujetar la parte de arriba que aun permanecía en su pie, antes que agacharse a recogerla. Lo peor de todo fue que la sandalia permaneció en medio del pasadizo durante toda la reunión y ningún cristiano respetuoso de la propiedad privada la cogió (yo creo que por asco). Solo hasta al término de todo pudieron recogerla y ni siquiera con la mano sino poniendo el pie encima y tratando de arrastrarla hasta la puerta. ¿ya ven que a cualquiera le pasa?